jueves, 28 de agosto de 2014

TÚ PUEDES ELEGIR TU RESPUESTA, ELIGE LA RESPUESTA MÁS CONVENIENTE

“Dios que te creo sin tu permiso, no te salvara si tu no le das permiso” 

S. Agustin.


Muchas veces queremos hacer algo y lo dejamos para después, muchas veces hacemos cosas refunfuñando, o con malestar; otras veces hacemos cosas porque nos sentimos obligados. En otras ocasiones nos damos cuenta que no es necesario saber tantas cosas y que cada quien sabe lo que necesita y lo que quiere, pero en bastantes ocasiones no elegimos lo que nos conviene. Depende de cada persona, si uno desea aprender aprende y si no desea no lo hace, depende de la voluntad.

Cuando te preguntan por qué estás haciendo tal cosa, presentas tu justificación, tienes siempre una respuesta, por ejemplo: “porque eso es lo que me mandan hacer” (porque eso es lo que mandan las leyes y las normas), o, “porque eso es lo que hacemos diariamente” (porque esa es la costumbre, esa es la tradición), o, “porque eso es lo que yo quiero hacer” (porque se me antoja, porque sí, mi capricho).

Ten en cuenta que no puedes elegir lo que te pasa, pero si puedes elegir cómo deseas responder a lo que otros han hecho, han dicho y han pensado, puedes examinar y pensar con calma qué es lo que realmente te conviene y qué no te conviene.

Qué tal si piensas más antes de elegir, qué tal si haces una pausa antes de responder, qué tal si haces silencio porque no tienes en el instante la respuesta? Hazlo y verás. Me cuentas…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario