jueves, 11 de septiembre de 2014

DETENTE POR FAVOR


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Hoy me da por pensar en la imagen del Semáforo que funciona en cualquier calle, de cualquier ciudad y en cualquier parte del mundo, para pensar en el sentido de advertencia que este nos suministra cuando nos movilizamos de un lugar a otro: Nos indica que nos preparemos, que nos detengamos y que continuemos nuestro viaje. Esa es la advertencia de un dispositivo que ha sido diseñado por el hombre para facilitar el orden, para prevenir incidentes y facilitar un mejor movimiento de personas y vehículos que van y vienen.

En el Evangelio de San Lucas 6:27ss dice, “pero a ustedes que me están escuchando les digo: amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen…sean misericordiosos…no juzguen..., perdonen”. Es similar esta advertencia a la expresión: Detente, no permitas que el odio, la maldición, la falta de misericordia, el juicio al otro y la venganza continúen a través de ti. Detenlos ahora mismo; es una tarea impostergable, espera orando en este momento en que el semáforo en rojo te advierte y te indica que debes detenerte y orar hasta que tu espera se rompa con una nueva señal que te indicará que debes prepararte hasta que aparezca el signo que finalmente te dirá: “ya puedes seguir, es seguro el camino, no temas porque yo estoy contigo, nada te va a pasar, te protegeré, siempre te voy a mostrar en qué otros momentos de tu vida debes detenerte para avanzar de nuevo en el camino”. Ese signo es el amor.

El amor es la única señal que posee los tres indicadores del semáforo: Detente, Prepárate y Continúa (Rojo, amarillo y Verde). El amor es la única experiencia que puede detener los odios, las maldiciones, la falta de misericordia y la falta de perdón. El amor es la única respuesta que transforma y salva, porque el amor es Dios.

1 comentario:

  1. Me encanto!! especialmente el esperar en oracion antes de actuar presipitadamente y cometer miles de errores!!
    Gracias!! Bendiciones!!

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