miércoles, 5 de noviembre de 2014

LLENAME DE TU AMOR

VIDA   LUZ   AMOR


Lléname, señor, con tu vida, con tu luz y con tu amor para sacar de mí falsas creencias, para olvidar recuerdos tristes, para sanar mi cuerpo y mi mente, para sanar definitivamente y para hallar lo que aún no he conocido.

Porque del amor sale todo lo Bueno, con amor puedo lograr todo, porque es eterno, toca todas las fibras del corazón y del universo para que todo se active en un concierto maravilloso para dar vida, sanar, reconfortar y devolver la gracia perdida; lo hace con prontitud y diligencia, sin aplazamientos. Si se desvanece el amor, el cuerpo enferma, la mente se trastorna y el espíritu se vuelve frágil.

El amor tiene que ver con la paciencia, la bondad, con el hecho de gozarme en la verdad, aprender a disculpar todo, a creer, a esperarlo y soportarlo todo. El amor me vuelve flexible y me convierte en amor; me convierte en incansable, dinámico, me aleja de la pasividad y activa en mí, todos los sistemas para que se ayuden en una sincronía maravillosa que me transforma en una imagen luminosa para motivar mi sistema inmunológico sanando mi cuerpo y mi corazón.

El amor sana pero con la ayuda de mi esfuerzo que se traduce en oración, reflexión y en entendimiento. Porque tengo imágenes en mi corazón, en mi memoria que no logro encontrar, ni abrir, ni sanar para encontrar la paz, imágenes que están secretamente escondidas pero afectan todo mi ser, tanto física como emocionalmente; sé que mientras yo no pueda ubicar esa determinada situación, mi sistema inmunológico no puede ser suficientemente impulsado para hacer su trabajo en todo mi organismo.

El amor activa en mi la memoria, porque necesito recordar cuándo empezó lo que me está molestando, cuáles son sus síntomas físicos y no físicos. Seguramente encontraré algún trauma, un shock, o un evento emocional intenso en un determinado período de mi vida. Debo enfocarme en ese evento o situación hasta que las emociones y creencias sean sanadas.

El amor no me permite caer en confusiones tales como pensar que los síntomas son los problemas, o creer erróneamente que todo está bien por el hecho de que soy fiel a una serie de creencias. Mi acción de amor es un trabajo sin detenerme en los asuntos que me están causando malestar hasta que la situación sea debilitada, porque cuando logre sanar las destructivas memorias celulares y las creencias que no son saludables, que me causaron el malestar que estoy sintiendo actualmente, el stress que hay en mi cuerpo disminuirá. Y seguro, cuando esto ocurre, mi sistema neurológico inmune comenzará a sanar físicamente a mi cuerpo motivado, iluminado por la experiencia del amor. Durante este proceso las toxinas, los virus y bacterias comienzan a abandonar mi cuerpo. Cuando esto sucede, algunas veces me sentiré peor hasta que la desintoxicación sea completada.

El amor que Jesús me da, me faculta para ver más allá de las apariencias; me hace recordar que eso que estoy sintiendo y que me molesta, no es el problema. El amor me ayuda a sentir que realmente mis problemas están siendo sanados, y que aunque en un momento determinado siento empeoramiento de los síntomas que están sanando en mí, se también que entre más basura haya en mi cuerpo y en mi corazón, más basura saldrá de allí. Por tanto todo esto es signo de que mi sistema inmunológico está trabajando incansablemente a medida que el amor también lo hace sin detenerse.

En la medida que somos llenos de la luz, la vida y el amor de Jesús, en esa misma medida sana nuestro corazón y nuestro cuerpo, deshaciéndonos de creencias no saludables, de imágenes negativas y de recuerdos tristes y dolorosos.

LLÉNAME DE TU AMOR
Lléname, señor,
Con tu vida, con tu luz y con tu amor
Para sacar de mí falsas creencias.
Lléname señor,
Con tu vida, con tu luz y con tu amor
Para olvidar recuerdos tristes.
Lléname con tu vida,
Lléname con tu luz,
Lléname con tu amor.
Lléname señor,
Con tu vida, con tu luz y con tu amor
Para sanar mi cuerpo y mi mente.
Lléname señor,
Con tu vida, con tu luz y con tu amor
Para sanar definitivamente.
Lléname con tu vida,
Lléname con tu luz,
Lléname con tu amor.
Lléname señor,
Con tu vida, con tu luz y con tu amor
Para hallar lo que aún no he conocido
Lléname de tu vida,
Lléname de tu luz,
Lléname de tu amor.